%201.jpg)
M
tra. Hani Weizsman
Directora General del Colegio Hebreo Tarbut
Lic. Moisés Romano
Presidente del Patronato Escolar del Colegio Hebreo Tarbut
Mtra. Ada Blanc
Directora de Innovación Pedagógica del Colegio Hebreo Tarbut
Lic. Alejandra Castellanos
Directora de Bachillerato del Colegio Hebreo Tarbut
Estimados alumnos,
Ocasión única, por doble partida. El Túnel Memoria y Tolerancia ha llegado a su primera preparatoria desde que el proyecto vio la luz en 2016 y, a su vez, esta es la primera institución judía en México que recibe una pieza extra museográfica del Museo Memoria y Tolerancia desde que éste abriera sus puertas en el año 2010. Arribar en el marco de un periodo de actividades sobre tolerancia, diversidad, inclusión y, por supuesto, educación, hace que el gozo sea simplemente inconmensurable.
El Colegio Hebreo Tarbut alberga las memorias juveniles y estudiantiles de la vicepresidenta y cofundadora de Memoria y Tolerancia, así como las de la directora de eventos de nuestra institución y, en un giro aún más drástico, es casa profesional del elaborador de la pieza, Túnel Memoria y Tolerancia. Por ello, es imposible comenzar a dilucidar el gozo, la pasión y la gratitud que nos traen hasta aquí. Esa dicha, en ocasiones, se ve empañada con la realidad a la que se confrontan los alumnos de este país en general, y los de esta comunidad, en particular.
La misión del Museo es demostrar que la indiferencia es un síntoma de violencia. Que pararse en la comodidad del “no hacer nada”, daña al mundo y empaña las acciones que se trabajan día a día con el objetivo de corregir los comportamientos erráticos. Aún así, con tristeza noto cuánto efecto tienen las palabras de odio, los micromachismos de las y los jóvenes, las faltas de respeto en contra de la población LGBT+, los discursos basados en el radicalismo religioso que aparentan inclusión, aunque más bien semejan el extremismo de las políticas de exterminio y, sobre todo, la crítica a todo cuanto existe, a todo cuanto creemos que podemos hacer mejor, simplemente por palabra, por ofensa y no por ejemplo.
Un alumno que desde su casa y en su aula aprenden a no marginar ni discriminar, es un alumno que mañana, tendrá menos probabilidades de dañar al prójimo, pues su conciencia le llevará a practicar lo que sus padres y profesores predicaron en el ejemplo: la indiferencia, la reticencia al cambio son, entonces, síntomas de la más grave de las violencias, porque se mete con los nuestros y carcome nuestras instituciones.
Por ello, quiero aplaudir a esta, la primera preparatoria en aliarse con Memoria y Tolerancia a través del Túnel, todos los esfuerzos que realiza, desde las aulas, desde la planeación y desde la institucionalidad, para reparar el mundo. Quiero aplaudir y que todos nos oigan, porque concretamos un evento masivo que nos brinda la oportunidad de generar una semilla más consciente y pensada, mucho más responsable. Quiero aplaudir porque finalmente, el legado de esta dirección y este patronato, será cosechar en sus alumnos no sólo la humildad ante la diversidad, sino también la oportunidad del cambio. De aquí saldrán alumnos que reparen el planeta, para los seres humanos, sin importar etiquetas, sin importar el judaísmo, el cristianismo, el ateísmo o incluso, las filiaciones políticas, el color de la piel, las orientaciones e identidades sexuales o la edad fisiológica. Este es un colegio que va caminando a la seguridad, a la inclusión. Agradezco entonces la iniciativa de la directora general, Mtra. Hani Weizsman, por habernos abierto las puertas, por empujar a sus alumnos a conocer los límites de la indiferencia, por arriesgarse a hacernos más consistentes en el amor y mucho menos tolerantes a la violencia. No hay cabida para la palabra bullying, cuando la educación es el estandarte de la academia. Aprovecho también para agradecer desde el fondo de mi ser, todos los esfuerzos de la directora de innovación pedagógica de esta institución, Mtra. Ada Blanc, por hacernos coincidir en objetivos, por trabajar la diversidad y aplaudir que desde aquí podemos proyectar un mundo mucho más rico en valores y menos plagado de dudas. A los voluntarios, profesoras acompañantes y académicos, de verdad, nuestra admiración y respeto.
Cada que inauguramos un túnel lo hacemos pensando en nuestros aliados. Hoy, quiero hacer de su conocimiento, que el túnel no hubiera existido nunca sin la participación de la representación del gobierno de la República Federal de Alemania en México. El entonces embajador de Alemania, Excmo. Señor Viktor Elbling, quien hoy se encuentra cumpliendo su misión diplomática en Italia, nos facilitó los medios para trabajar en concordancia con el reconocimiento y la reparación. Estoy segura que se encuentra orgullosos de nosotros porque llegamos a la Comunidad Judía de México, en la que el genocidio no nos es ajeno y la palabra odio desaparece con la educación. Asimismo, extiendo mi más cordial agradecimiento al Dr. Jarek Korczynski y a la Sra. Ronja Bayless, Consejero Político y Agraegada Cultural respectivamente de la misión diplomática alemana en México. Ellos, nos apoyan en cada ocasión y otorgaron el financiamiento para que esto fuera posible. Muchísimas gracias.
En cuanto a los nuestros, no puedo cortar un listón sin aplaudir la investigación del Mtro. Carlos Cubero, gerente de Tolerancia en nuestro Museo, quien se responsabilizó de visibilizar las temáticas en las caras externas del Túnel. Sin embargo, aquí, en esta casa, en esta institución, la pieza adquiere un simbolismo particular y una nueva página se escribe en las memorias de este pabellón: no puedo concluir sin hacerles saber que esta pieza existe gracias al encargado de Proyectos especiales del Museo Memoria y Tolerancia quien, a la vez, es docente de filosofía en el Colegio Hebreo Tarbut, el Mtro. Bruno Chávez. Así como lo escuchan, el Mtro. Bruno es responsable de la investigación interna de los contenidos del Túnel, de la gestión de recursos para que la herramienta fuera una realidad y de construir toda la experiencia que le acompaña. Hoy, es muy lindo inaugurar con él aquí porque esta es su casa y siempre expresa particular cariño por los suyos, particularmente por la Mtra. Ada Blanc. Sabemos que Bruno es lo que es Memoria y Tolerancia por lo que en su momento comenzó en este Colegio. Bruno, muchas gracias por todo.
A ustedes alumnos, les dejo con un mensaje final: la tolerancia incluye comprendernos y sabernos diferentes, pero aplaudir que podemos serlo, que logramos serlo, que amamos serlo. La próxima vez que se rían ante el dolor ajeno piensen que en algún momento, el podría dolor carcomer sus espíritus y que la violencia se para sólo con desearlo, con concretarlo, con ayudar siempre al prójimo más cercano. Esta mañana, al ser la primera prepa, unamos todos con orgullo al “Tarbut Shelí le Olam”.
¡Muchas gracias!
Vivian Silberstein V
Directora de Relaciones Institucionales
Memoria y Tolerancia, A.C.