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El crear, investigar, hacerse preguntas y experimentar de una forma libre es lo que caracteriza al atelier, un espacio en donde se escucha al niño a través de todos sus lenguajes.
Guiados por su curiosidad, se busca el asombro de los niños mediante una provocación que los lleva a cuestionarse e indagar.
A través del boceto, comunican aquello que han aprendido durante la provocación y lo comparten con sus compañeros.
En equipo dialogan, comparten experiencias y conocimientos para poder elaborar en conjunto, diferentes teorías que expliquen la realidad y así, construir un aprendizaje significativo.
Por último, hacen visible su pensamiento a través de diferentes materiales y técnicas. En equipo los niños deciden como representar sus teorías y aprendizajes de manera creativa, estética y ordenada, haciendo de esta, una gran experiencia.