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Imaginen la siguiente escena:
Una máquina del tiempo logra traer a nuestros días a un habitante del año 1890.
El viajero llega a 2018 y en minutos logra darse cuenta que el mundo cambió significativamente.
Se encuentra con personas conectadas a dispositivos electrónicos que nunca ha visto y le parece que estos dispositivos manejan la vida de las personas.
Las calles y las casas están iluminadas con electricidad y, en todos los lugares, hay pantallas de distintos estilos. Aviones cruzan el cielo y miles de vehículos van por las calles.
Si entrara a un hospital, descubriría que la atención médica es muy diferente a la que él conocía.
Y entonces, llegaría a una escuela.
Y a excepción de unas cuantas computadoras y proyectores en las clases y por supuesto los pequeños dispositivos con los que vio conectadas a las personas en la calle, la escuela de hoy se le hace bastante conocida.
Entraría a un salón, se encontraría con un maestro que enseña de manera frontal para el alumno promedio. Los alumnos se verían pasivos, unos escucharían, unos tomarían apuntes de lo que está diciendo el maestro y otros platicarían.
Nuestro invitado saldría de la escuela tremendamente sorprendido. El estudió en una escuela parecida a esta y también la mayoría de la información que enseñan aquí. Él estudió: reacciones químicas, ejercicios de matemáticas, la época feudal. Bastante parecido.
Está claro que se necesita un cambio en la educación.
¿Cómo sabremos cuál es el cambio que se necesita?
Primero debemos definir porqué hacemos lo que hacemos.
La mayoría de las organizaciones y también los colegios, primero explican qué es lo que hacen.
Después cómo lo hacen y, al final, solo algunos responden la pregunta: por qué lo hacen.
Simon Sinek en una de las conferencias más vistas en Ted, resume en una manera sencilla la importancia del WHY.
Él dice: “…las personas no se interesan por lo que ustedes hacen, ellas quieren saber el motivo por el que lo hacen. Las personas confían en el que tiene un mensaje.”
Él dice que si logramos explicar porqué hacemos lo que hacemos, lograremos inspirar al mundo.
La Tarbut tiene un WHY claro. Sentimos que estamos listos para compartirlo. Lo presentamos como una infografía para que el mensaje sea sencillo y claro.
El círculo externo representa el perfil y los valores con los que un alumno Tarbut saldrá al mundo como líder que transforma la realidad.
Nuestra misión de preparar a los alumnos para el liderazgo y el éxito, se hace más compleja que nunca y nos pide el desarrollo del pensamiento en 4 áreas: lengua, matemática, ciencias y artes, paralelo al desarrollo de habilidades.
No es solo el talento lo que define al éxito sino las habilidades personales y sociales y nuestro rol es desenvolverlas en nuestros alumnos. Así como la convicción interna y confianza en su capacidad de salir adelante en momentos difíciles, reforzar su motivación con metas claras mientras aprenden a superar los obstáculos. Enseñarles a encontrar soluciones a situaciones complejas, levantarse rápidamente de un fracaso y conocer y usar sus fortalezas personales,
Una creencia común / un WHY común tiene una fuerza enorme y estamos comprometidos a convertirla en la cultura de Tarbut que nos une a todos.
