Sobre telenovelas y mexicanos
México es un país extraordinario a su manera. Tenemos el privilegio de gozar de un
territorio lleno de paraísos naturales maravillosos, playas hermosas y ciudades llenas de
vida, culturalmente rico en todos los sentidos de la palabra, con una gastronomía
exquisita, costumbres y tradiciones que fortalecen el nacionalismo hacia nuestro país.
Uno que es muy engañoso ya que en efecto llevamos 208 años siendo manejados por un dudoso y corrupto gobierno que ha hecho de este rico territorio natural un país en vía de desarrollo. Posiblemente por eso, el mexicano vive en un constante enojo con su entorno, pero al mismo tiempo todo mexicano siente ese amor divino a la patria en momentos determinados como un mundial de futbol, las olimpiadas, la unión en desastres naturales o ese nacionalismo y pertenencia que se siente al estar en el extranjero y presumir que eres mexicano.
Hablando del extranjero , si me he percatado de algo es que hay dos conceptos
que cualquier persona no mexicana automáticamente relaciona al escuchar la palabra
“México” : el narcotráfico y las telenovelas. En este caso no me adentraré en el complejo
tema del narcotráfico sino que analizaré las telenovelas y el por qué pueden llegar a tener un impacto a nivel mundial, así mismo, desglosaré el mundo de las telenovelas para demostrar que en realidad van más allá de ser un simple medio de entretenimiento.
En pocas palabras una típica telenovela es una serie de episodios cuya trama está
exageradamente enfocada en la emoción del espectador en donde dos jóvenes se
enamoran, el hombre de clase alta y la mujer de clase trabajadora que sin embargo luce
como modelo con tono de piel blanco y cuerpo sumamente sensual. Los dos jóvenes
tienden a sufrir por su amor prohibido ya que siempre aparecen villanos que les impiden estar juntos (suegras, abuelos, padres, amigos, ex novias etc.). Los jóvenes acaban emparejados y todos viven felices para siempre.
Es claro que este cliché no representa en lo más mínimo a la realidad sociocultural
que vivimos en México, pero aún así las telenovelas siguen siendo un éxito después de
años de seguir el mismo patrón. La ecuación es bastante sencilla: los medios de
comunicación en México controlan al país y a las masas, vivimos en una sociedad en
donde la gran mayoría de la población sufre de un estado de pobreza pasiva, digo pasiva porqué al menos en México la gente no se muere de hambre como en otros países y la gran mayoría tienen un techo en donde vivir. Algo que nos caracteriza a todo mexicano es que pobres o no pobres tenemos una televisión en nuestra casa, pues para muchos es la prioridad del hogar. Las telenovelas son un más que un entretenimiento, son la realización de las fantasías de muchas y muchos mexicanos.
Al sumar el ridículo poder que tienen las cadenas televisoras, la ignorancia y la
carencia de educación en la sociedad, la cantidad de horas que puede pasar un mexicano promedio en frente de una televisión y una trama exageradamente mal producida, mezclada con cantidades exorbitantes de drama tienes como resultado la telenovela, que en efecto irónicamente sí suelen ser bastante entretenidas, con proyección importante en el país y fuera del mismo.
En pocas palabras la telenovela es el sueño frustrado de la mujer promedio en
México (pues están dirigidas mayormente hacia las mujeres y no los hombres). Verte
como la actriz de Televisa y casarte con el muchacho rico para ser feliz por siempre, y
claro como de costumbre tomar el camino fácil. ¿Por qué nos dicen que para salir
adelante y ser feliz te tienes que casar con el guapo millonario? ¿Por qué nos plantean la
“realidad” con actores fuertes, guapos y guapas , retocados y ricos, cuando nuestra
realidad no es esa? ¿Por qué le damos más prioridad al “gran final” de la novela que a
nuestra situación real? ¿Por qué en un país lleno de cultura, tradiciones y lugares
impactantes la percepción que tiene el extranjero de nosotros es una telenovela?
La respuesta al interminable “¿Por qué?” es porque pueden. Porque con esa
cantidad de poder acumulado y el nivel de la ignorancia colectiva es muy fácil tener a la
población tranquila y feliz. Es por eso que la gente está más preocupada, “si de por fin”
en el último episodio los protagonistas acabaran juntos (irónicamente ya sabemos que
siempre esto sucede) a lo que está pasando en su entorno del día a día.
Concluyo con la idea de los extranjeros, tengo que reconocer que las telenovelas
tienen un éxito mundial: gente de todo el mundo aprende a hablar español básico sólo por ver telenovelas. Ellos no viven la misma situación que nosotros, lo que nos haría pensar que no se pueden sentir relacionados con la trama,y sin embargo, al igual que aquí, no se pierden el último capítulo de la novela. Entonces me pongo a pensar: ¿Será que este texto es simplemente una producción inconsciente de mi mente, que como típico mexicano, tiendo a buscarle algo negativo a todo y culpo al gobierno o a otra institución por la situación del país? Porque probablemente estas novelas con dirección pobre, muchas de ellas mal actuadas, ridículamente dramáticas, sumamente predecibles y al mismo tiempo muy entretenidas simplemente sean una verdadera obra maestra.

Simón Mareyna Arón.
Sexto de bachillerato.
"Me encantaria ver un debate entre el creador de APA VS. el creador de MLA y escuchar su argumentación de por qué va punto en vez de coma".