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Lleva años desaparecida nuestra querida Catrina.
Tan solo nació y repentinamente desapareció.
Tenemos miedo de que la leyenda sea verdad
más esperamos que sea una falsedad.
Año tras año menos buscamos y poco a poco de su historia nos olvidamos.
Dice mi prima que ella la vio, pero yo sé que solo mintió.
Estamos tristes de su historia pero no significa que no nos cause gloria.
La pequeña Catrina desastres siempre hacía por todas partes siempre huía.
Ella te hacía caerte y yo la vi convertirse en la muerte.
De tantos recuerdos que había, su nombre en mí no fluía.
Ay México
De todos lo países que he ido, con México siempre me quedo dormido.
Aburrido de siempre obtener lo mismo, ahora sí cambiaré de oficio.
Cada año me aparezco y me llevo los cuerpos, pero en México son todos unos necios.
Sin miedo a mí, sin miedo a las muertes, ellos siempre se creen los más fuertes.
A la próxima ya no me verán, pero no se han deshecho de mí, en sus mentes siempre voy a estar.
Lo que pasa en la muerte
Poco a poco me voy dando cuenta, que entre más sufren con más alegría me encuentran.
Perdóname por esto querido Luis, pero en este lugar serás más feliz.
Trayendo a tu familia de vuelta, haciendo que tu vida esté resuelta.
Anat Charnevich
