EL GOCE
El sábado íbamos a una bullería
entre risas y carcajadas,
la muerte nos seguía
nos quería arruinar la parranda.
La muerte también se divertía
hasta la medianoche reía,
una vez siendo las doce
la muerte nos arruinó el goce.
Todo ya había acabado
mientras en casa nos esperaban
la muerte lo gozaba
y en el panteón yo estaba.
Janette Levy
